EMPRESA

Con la idea de buscar la máxima expresión de nuestra uva, se vigila la evolución del viñedo todo el año, siendo después del envero la época donde el seguimiento es más continuo, se busca la madurez de los polifenoles, que son los que fijarán la fecha de vendimia. Si es necesario, desde la floración hasta el envero, se aporta una pequeña cantidad de agua para que el viñedo madure de forma adecuada las uvas y no se agote. En las cosechas 2006 a 2008 debido a las lluvias de finales de primavera, no fue necesario este aporte de agua.

Durante la vendimia, para conservar las características de la uva, la recogida se hace manualmente en cajas durante las mañanas. El encube se realiza respetando la integridad de los hollejos y las pepitas, para así poder elaborar con las largas maceraciones.

Nuestra primera cosecha fue en el año 2001, plantándose el viñedo en el año 1989. Desde la cosecha 2002, nuestros vinos no son clarificados ni estabilizados, este proceso se realiza de forma natural en la barrica, las cuales crían el vino a una temperatura de 15 grados durante todo el año. Además en estas salas de barricas, la humedad se controla para que oscile entre el 75 y 80%. Para que la crianza del vino sea uniforme y así poder respetar sus características organolépticas (color, aromas y gusto), la temperatura en las salas de crianza para botellas también se mantiene a 15 grados.

En la búsqueda de esta máxima expresión, realizamos nuestra primera prueba en la cosecha 2003. En un depósito de 400 litros se fermentaron 300 kilos de uva, llevando la maceración de los hollejos hasta los 40 días, después el vino paso a barrica con sus lías, permaneciendo en esta durante un año. El vino obtenido fue muy expresivo, con unos taninos terrosos, aterciopelados (algunos lo han calificado de domesticados), y largo postgusto. Este ensayo tuvo una peculiaridad, al descubar los hollejos se habían partido-descompuesto en diminutos trozos. Viendo el resultado obtenido se decidió que el crianza de la cosecha 2004 macerará durante 40 días.

En la cosecha 2004, quisimos avanzar algo más, y volvimos a realizar otra prueba de maceración, pero esta vez la prolongamos hasta los 90 días. El vino entró a barrica con sus lías y permaneció en ellas durante 8 meses. La prueba fue igual de satisfactoria que la del 2003, pero el vino mejoraba en boca, siendo sus sensaciones gustativas más largas. A partir de este ensayo y desde la cosecha 2005, la maceración para los vinos de crianza sería de 90 días, habíamos creado "TERRUÑO CORCOLES".

En la cosecha 2005, quisimos comprobar la capacidad de crianza de este vino de larga maceración. En siete barricas nuevas (5 roble de francés y 3 de americano), mantuvimos el vino con lías durante 20 meses. Al embotellar este vino en diciembre de 2007, comprobamos que esta larga crianza había respetado sus colores (no hay tonos ocres ni naranjas, son rojos y algo violetas), en nariz está perfectamente ensamblada la barrica y la fruta; en boca es jugoso, taninos redondos y largos recuerdos. Fue nuestro primer reserva.

Tras esta deliciosa sorpresa, en la cosecha 2006 los crianzas pasan a tener 12 meses de barrica (hasta entonces 8 meses).

Viendo las cualidades de los vinos de crianza macerados 90 días, frente a los 9 días de los vino roble y siendo todo el viñedo de la misma calidad, para la cosecha 2007 se decidió macerar toda durante 90 días. En esta cosecha no se ha elaborado vino "roble" de cuatro meses de barrica, se ha optado por un vino sin barrica, oxigenado de forma natural en fermentación, con 90 días de maceración de hollejos y posterior permanencia de seis meses en lías. Este vino fue embotellado en agosto de 2008, las primeras catas mostraron lo excepcional de la uva sin crianza en barricas.

También en la cosecha 2007 se empezó a realizar fermentaciones en barrica de 300 litros (siete barricas nuevas de roble americano). El vino realizó la fermentación alcohólica, maloláctica y la maceración de 90 días con las barricas abiertas, después se descubo, se taparon las barricas y se introdujo el vino con lías. Estos vinos estarán 20 meses en barrica desde el encube.

 En la cosecha 2010 se inició el camino de uva ecológica, nuestra primera cosecha de uva y vino ecológico fue la 2013. Los vinos ecológicos obtenidos tienen más frutos rojos, son más balsámicos, florales y terrosos. En la cosecha 2015 se ha elaborado nuestro primer crianza ecológico.

Para la cosecha 2017 volveremos a fermentar en barrica, esta vez serán de 500 litros y roble francés, preparadas para realizar el batonage girando la barrica.

Todo este trabajo mediante pruebas y arriesgadas elaboraciones naturales con las largas maceraciones y crianza con lías, va encaminado a buscar lo mejor de nuestras uvas, es el objetivo y filosofía de nuestra bodega.